Cerámica de alta temperatura

La temperatura en que son quemadas las piezas está dentro del rango de los 1100 a los 1300 grados centígrados. Se caracterizan por su dureza. Los vidriados aplicados adquieren tonos más sobrios, tersos y elegantes. El fuego permite juegos de colores y matices únicos, y sus vidriados duran toda la vida sin rayarse ni agrietarse. Pueden ser utilizadas en hornos y sometidas a cualquier temperatura, si bien no deben ponerse a fuego directo. (Ilustración: Cajitas, de Valentina Sandoval)

Dos quemas

Tanto en alta como en baja temperatura, las piezas son sometidas a dos quemas: la primera, llamada de bizcocho, permite cocer el barro, en tanto que la segunda, de vidrio o de vidriado, es para fijar el esmalte con que son decoradas.